LADICIM y GSW se unen para optimizar la calidad del acero mediante el control del hidrógeno residual

El proyecto H2ALAM investiga cómo mejorar la resistencia y durabilidad de este material regulando los niveles del elemento químico durante su fabricación

El Laboratorio de la División de Ciencia e Ingeniería de los Materiales de la Universidad de Cantabria (LADICIM) y Global Steel Wire (GSW) están desarrollando el proyecto H2ALAM centrado en investigar la influencia del hidrógeno residual en el acero durante su proceso de fabricación. Esta nueva colaboración entre el centro investigador y el fabricante europeo de alambrón de alta gama tiene como objetivo optimizar las propiedades mecánicas del acero y asegurar su rendimiento en aplicaciones industriales. El proyecto, que se encuentra en su fase final, contribuirá a aumentar la competitividad de la industria siderúrgica.

 

El hidrógeno que se acumula en el acero durante su fabricación puede afectar negativamente a su resistencia, lo que ha impulsado esta investigación colaborativa para controlar y reducir su presencia en el material. A través de un análisis detallado de los tiempos de reposo entre los pasos de producción, H2ALAM busca identificar los puntos críticos en los que se debe liberar este hidrógeno, garantizando así que el acero sea lo suficientemente tenaz para sus diversas aplicaciones.

 

LADICIM, con más de cuatro décadas de trayectoria en la simulación de ambientes agresivos para estudiar el comportamiento de materiales, está creando entornos controlados para evaluar cómo el hidrógeno afecta al acero. Para ello, utilizan técnicas avanzadas como la polarización catódica. Consiste en aplicar una solución ácida y una red de platino al acero bajo estudio, permitiendo introducir diferentes niveles de hidrógeno en el material. El objetivo es simular condiciones reales de uso para analizar cómo el acero se ve afectado por la presencia de hidrógeno, analizando su respuesta según la concentración de este elemento en el material.

 

El proyecto H2ALAM también pretende establecer un contenido de hidrógeno límite, es decir, el nivel máximo que el acero puede contener sin comprometer su calidad. Con estos resultados, se espera mejorar tanto el proceso de fabricación como el control de calidad de dicho material, aumentando su competitividad en el mercado.

 

H2ALAM se desarrolla bajo la dirección de dos investigadores del LADICIM: los doctores José Alberto Álvarez y Borja Arroyo.