LADICIM lidera los ensayos de durabilidad del hormigón en el proyecto Isobara.
La investigación, en la que también participan IHCantabria y Seaplace, busca estandarizar una plataforma flotante de hormigón para energía eólica marina
El proyecto Isobara, que busca estandarizar una plataforma flotante de hormigón para energía eólica marina, entra en una fase crucial de ensayos de durabilidad. En esta etapa, el Laboratorio de Ciencia e Ingeniería de los Materiales (LADICIM), especialista en el estudio del comportamiento del hormigón en el medio marino (Proyecto SEACOND), liderará los ensayos necesarios para evaluar la durabilidad, fabricabilidad y viabilidad técnico-económica del material, con el objetivo de garantizar su resistencia y adecuación para entornos marinos.
El proyecto Isobara tiene como objetivo la creación de una plataforma flotante de hormigón estandarizada para la energía eólica marina. Esta plataforma, concebida bajo un concepto tecnológico industrializable, busca ser competitiva en costes de construcción y adaptable a diversas condiciones marítimas. El objetivo final es optimizar el comportamiento del sistema turbina-torre-plataforma-sistema de fondeo a lo largo de su vida útil, ofreciendo una solución que pueda producirse en serie para su uso global.
La importancia de Isobara radica en la necesidad de aprovechar el potencial eólico marino en aguas profundas, inaccesibles para las estructuras fijas tradicionales. La plataforma flotante desarrollada por el proyecto permitirá acceder a estos recursos, impulsando la descarbonización del mix energético europeo y contribuyendo a los objetivos climáticos para 2050.
.


Ensayos en El Bocal
LADICIM, junto con la empresa especializada en ingeniería offshore Seaplace y el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria), conforman el equipo de investigación de Isobara. El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través de la Agencia Estatal de Investigación, y por la Unión Europea, con fondos NextGeneration EU/PRTR), se encuentra ahora en una fase de ensayos de durabilidad en las instalaciones de El Bocal (Santander), que gestiona el Centro Tecnológico de Componentes (CTC).
Los ensayos consisten en la exposición de probetas de hormigón a la acción del agua de mar durante períodos prolongados con el objetivo de evaluar la resistencia del hormigón y su capacidad para proteger las armaduras en entornos marinos exigentes.
Isobara busca la estandarización del diseño de una plataforma flotante de hormigón para facilitar su fabricación en serie, reduciendo así los costes de los parques eólicos flotantes. Al centrarse en un material de construcción común como el hormigón, el proyecto busca generar economías de escala y reducir los gastos de construcción y despliegue, haciendo que la energía eólica marina sea más competitiva y accesible.

El proyecto Isobara se alinea con la estrategia de la Unión Europea para una Economía Baja en Carbono y los objetivos del Reto R5 – Clima, energía y movilidad de la convocatoria Colaboración Público-Privada 2021. Al desarrollar una tecnología que amplía el potencial de la energía eólica marina, Isobara contribuye a la reducción de emisiones de carbono y al avance hacia un sistema energético más sostenible.
A largo plazo, se espera que Isobara consolide el uso de plataformas flotantes de hormigón para energía eólica marina como una alternativa viable y competitiva. La tecnología desarrollada podría contribuir a un aumento significativo en la capacidad instalada de energía eólica marina en aguas profundas, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles. Además, se espera que las soluciones de Isobara tengan un impacto positivo en la economía, generando empleo en la industria de energías renovables e impulsando la innovación en el sector.